Carlos Trujillo cursa tercer año de Arquitectura UGM y, al ser parte del plan de estudios, realizó el curso de Laboratorio estructural y de materiales, donde, como trabajo final del mismo, junto a los demás estudiantes, recibió la instrucción de crear un prototipo para trabajar la tensegridad, que, en palabras simples, responde a un principio estructural, que se define de la relación que existe entre dos fuerzas opuestas, comprensión y tracción.
Fue así como los estudiantes desarrollaron un trabajo investigativo, de diseño, y de acción, que según palabras del Carlos Trujillo, "trabajamos codo a codo los cuatro alumnos en este proyecto que, no solo nos permitió desarrollarnos profesionalmente, sino que también portar a la universidad con las hamacas, que actualmente vemos que son aprovechadas por todos los estudiantes".
"El trabajo final tenía como sentido, la investigación y conocimiento de este tipo de estructuras , así como darle un uso dentro de la universidad. Por ello, se consideró en complementar al mobiliario en algún patio, un sector de descanso para los estudiantes, que le faltaba algo más propio para recuperar fuerzas, como son las hamacas", contó, con orgullo, Julio Tapia, profesor del ramo.
A continuación te mostramos parte del proceso y el resultado final del trabajo de Carlos Trujillo y sus compañeros: